Salimos muy temprano del Café Monociclo, ubicado en el centro poblado de Payandé en el municipio de San Luis, Tolima, para cumplir nuestra tradicional cita con los niños y las niñas de dos escuelas en la vereda Vallecito del municipio hermano del Valle de San Juan, y realizar nuestra campaña Semillas para la Escuela 2024.
Semillas para la Escuela 2024. Municipio del Valle de San Juan – Nevado del Tolima.
Estábamos ubicados a 700 m.s.n.m. en el Bosque Seco Tropical y debíamos ascender a unos 1.550 m.s.n.m. al bosque andino. La vía, como todas las que hemos visitado con las anteriores campañas tenía mucho polvo y piedra suelta. Mientras subíamos para llegar a la primera escuela, a la derecha vimos lo que queda del glaciar del Nevado del Tolima y unos metros más adelante, un gran boquete hecho en la tierra por la minería extractivista que llegó a la región para producir centenares de toneladas de cemento desde el año 1996.
Luego de estar en clima cálido, lentamente cambió la temperatura y nos encontramos con un viento más fresco y frío. Entonces, llegamos a la primera escuela de la Institución Educativa de Vallecito. Al ingresar, todo estaba en silencio pero nos estaban esperando los profes con muy buena energía. Llamaron a los niños y niñas de los grados de primaria y a la tarea, es decir, la presentación de Monociclo y del Equipo de Raíces Profundas, y sin más preámbulos, a jugar. Las actividades duraron cerca de cuarenta minutos y entregamos los primeros 27 kits, hablamos con los participantes, le entregamos a las profes sus kits, nos despedimos y arrancamos a la siguiente escuela.
Regresamos por la misma vía, pero después nos desviamos para llegar a la escuela de la Institución Educativa Vallecitos, pero en la vereda San Jacinto. Entramos y todo estaba en silencio, llegamos al salón y todos los niños estaban haciendo un trabajo de clase asignado por la profe. Nos presentamos y salimos a la cancha, esta vez los juegos fueron con un balón. Jugamos a la familia oso y todos nos reímos hasta el cansancio, ya que debían pasar por debajo de las piernas de sus compañeros de equipo y algunos niños o niñas eran más grandes que todos y terminaban en el piso. Finalmente, entregamos los útiles escolares a todos, incluyendo el kit de la profe, que también tenía libros para la biblioteca de la escuela y para que les hiciera un taller de lectura.
Regresamos a Payandé y como siempre los niños, niñas y profes quedaron muy felices con los útiles escolares. Esto quiere decir que, por un año todos ellos quedaron dotados para que puedan cumplir con sus responsabilidades académicas. Esta edición de Semillas para la Escuela fue distinta, fue más pequeña pero con el mismo nivel de impacto. En el 2023 no se pudieron vender los calendarios por diferentes motivos, pero, en el centro de operaciones de Raíces Profundas teníamos algunos útiles escolares que muchos de ustedes nos donaron del año anterior, entonces decidimos no dejar guardados esos implementos y buscamos un par de lugares en donde entregarlos para contribuir con la educación de estos niños y niñas en este 2024 en estas dos escuelas.
Muchas gracias a todos ustedes por apoyarnos, este año, también lo hicieron, pero de otra manera. Es decir, con un ahorro de implementos que estaban prestos a ser entregados y decidimos ponernos a la tarea de darlos a estudiantes que lo necesitan. Finalmente, regresamos nuevamente a Payandé, llenos de polvo y muy contentos por la labor realizada.
Les enviamos un caluroso abrazo y esperamos que sigamos teniendo más… Semillas para la Escuela.